La defensa compromisaria sobre
fideicomiso debe ser a capa y espada

 

Apoyar la nueva legislación sobre
fideicomiso es de obligación y necesidad, ya que esta figura jurídica,
contenida en muchas legislaciones civiles en todo el mundo, constituye, hoy por
hoy, una herramienta eficaz para el despegue definitivo de nuestra nación hacia
los caminos del desarrollo. Y para quien lo dude, que busque solamente la
historia de Qatar, hoy uno de los países más ricos del orbe, y cómo ha
trascendido su economía hasta Latinoamérica.

 

Por Claudia Fernández

Los
argumentos que asume la oposición política nacional a la aprobación de la nueva
ley sobre fideicomiso público podrían ser catalogados de enajenantes,
distorsionadores de la realidad de hoy, y al mismo tiempo de hipocresía ,
especialmente el líder de Fuerza del Pueblo (FUPU), quien fue el que tuvo la
iniciativa de crear la Ley 189-11, para el Desarrollo del Mercado Hipotecario y
Fideicomiso en República Dominicana, promulgada el 16 de julio de 2011.

En
este sentido, cabría hacer unas cuantas preguntas, tanto a Leonel Fernández,
como a su hoy archirrival Danilo Medina, del Partido de la Liberación
Dominicana (PLD). ¿Qué se busca tras esta férrea oposición? ¿Por qué, si en su
momento sí era valedera la legislación, ahora se le ponen trabas?

Lo
más probable, en tiempos de precampaña, es querer echar por el suelo
iniciativas que enrumban al país por caminos de desarrollo integral en todos
los sentidos, ya que, si han perdido la memoria, seis proyectos de
administración por fideicomiso fueron puestos en marcha, los que hoy son
seriamente cuestionados por todos, incluyendo el otorgado por el entonces
ministro de Obras Públicas y ex candidato a la Presidencia de la República por el
PLD, Gonzalo Castillo, otorgando el derecho de peaje sombra en la autopista del
Coral, por solo mencionar uno de los seis puestos en marcha por el gobierno anterior.

Pero
aquí no termina el asunto, un estudio realizado en 2010, titulado “El
Fideicomiso en
Latinoamérica: Integración jurídico-financiera”, en el que participaron
connotados intelectuales españoles y latinoamericanos, dice lo siguiente, cito
textualmente en la página 17:

“El fideicomiso es un instrumento financiero ampliamente
utilizado en América Latina con características propias y diferenciadas del trust
angloamericano. En más de 16 países es una forma habitual de gestionar
determinadas operaciones económicas. El éxito en su utilización radica, con las
características propias de cada Estado, en la transparencia y seguridad de las
operaciones, la flexibilidad en la estructura adecuada a cada caso particular,
y la separación del patrimonio del fideicomiso de los patrimonios personales
del fiduciario, de los fiduciantes y de los beneficiarios”.

Agrega el estudio, que, además, “esta figura financiera
está sirviendo fundamentalmente para canalizar y controlar recursos,
administrar y/o custodiar bienes y derechos, apoyar programas de desarrollo
económico y/o social, y con ello contribuir a un nuevo impulso económico de los
países del área latinoamericana. De todos modos, cada Estado latinoamericano
tiene su propia normativa sobre el fideicomiso, y sobre la tributación del
fideicomiso y las rentas derivadas de este”

Más claro de ahí, ni el agua. l que formen parte de
su patrimonio o con el objetivo de gestionar, implementar o ejecutar obras o
proyectos de interés colectivo.

Es
así como Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, uno
de los países más compromisarios con proyectos de fideicomiso en el área, Honduras,
Guatemala, México, Panamá, el primer país en promulgar una ley de fideicomiso
público, 1925, Perú, Uruguay y Venezuela, forman parte del conglomerado
latinoamericano que cuenta con leyes específicas sobre fideicomiso público, a
estas alturas del juego, ¿qué se puede pensar? ¿En un boicot para evitar el
desarrollo real y efectivo del país, con miras a la obtención del poder en
2024?

Entonces,
¿por qué negar los méritos de esta nueva legislación, que solo busca un alcance
de vigilancia sin precedentes? Las falsedades no cuajan en este momento
histórico nacional.

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